Emulando a Doohan el año de su grave accidente en Assen

por **verderon** Dom 18 Jul 2010 - 8:16

Hasta el fatídico 26 de junio de 1992, las heridas de guerra de Mick Doohan se reducían a la pérdida parcial de un dedo meñique, sufrido por un corte con el tubo de escape de Rob Phillips, al que intentaba doblar en las 8 Horas de Suzuka de 1989, y una fractura de clavícula en la pretemporada siguiente. Hasta aquellos segundos entrenamientos libres de Assen, había vencido cinco de las siete primeras carreras del 92, con dos segundos puestos. Iba lanzado a por el título, con 75 y 65 puntos sobre Schwantz y Rainey (se daban 20 por victoria). ¿Qué cambió entonces? Una caída, con una lesión en la pierna derecha como la de Rossi de hace 43 días y una atención médica que poco tiene que ver con la recibida 18 años después por el italiano.

La fractura abierta de tibia y peroné de la pierna derecha a la altura del cuarto distal del hueso de Mick se complicó con una infección tras la operación y los doctores holandeses sugirieron la amputación. El doctor Costa se negó y se lo llevó a Villalba, en Bolonia, para un tratamiento continuado en cámara hiperbárica, en Ravenna, y una escayola de ambas piernas juntas para que el tejido fresco de una regenerara la otra.

Doohan regresó hecho polvo el 21 de agosto, 56 días después, en Brasil. Con la pierna a rastras, acabó 12º (puntuaban los diez primeros) y ganó Rainey. El título de 500cc debía decidirse en la última prueba, en Sudáfrica, a la que Mick llegaba líder con dos puntos de ventaja. Doohan acabó sexto y Wayne tercero, que se llevó la gloria por cuatro puntos. Ahora, Costa admite que "si a Doohan se le hubiera hecho en la pierna el trabajo que a Rossi habría ganado el título. Doohan pudo perder una pierna, pero también la vida".
Rossi "Mick sufrió más que yo"

Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo de motociclismo, siente mucho respeto por la historia y, al preguntarle AS si siente un poco como Mick Doohan en 1992, dijo: "Sí, porque él sufrió una lesión parecida a la mía, pero algo mejor porque el hueso no se le salió. Lo malo para él fue todo lo que ocurrió después del accidente y casi se el engangrenó la pierna. Tuvo que usar cuarenta veces la cámara hiperbárica, le escayolaron una pierna sobre la otra y sufrió mucho más que yo. Volvió para las últimas dos carreras para intentar ganar el campeonato, pero en unas condiciones mucho peores que las mías. Su pierna nunca recuperó la normalidad. Fue una auténtica lástima que no ganara ese título".

El italiano sabe mejor que nadie lo complicado que el volver a las pistas después de una lesión importante. Así lo cuenta: "Cuando un piloto regresa pronto de una lesión así, tiene que sufrir mucho para poder hacerlo. Trabajar cada día cinco o seis horas en la lesión. Fue una pena que perdiera el título por sólo cuatro puntos, pero luego pudo ganar cinco y olvidarse del 92".

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