Lopera declara ante el Juzgado durante seis horas

Manuel Ruiz de Lopera, hasta la pasada semana máximo accionista del Real Betis, ha declarado hoy durante casi seis horas, como imputado por presuntos delitos societarios relativos a su gestión al frente del club, ante la juez que instruye la causa, quien ha ordenado una nueva comparecencia tras un receso.

La declaración judicial de Lopera se ha prolongado, en una primera parte, casi seis horas, tras lo que la juez de instrucción 6 de Sevilla ha acordado que continúe, tras un descanso de poco más de una hora, con una nueva comparecencia prevista esta tarde a partir de las 18.15 horas, han informado a EFE fuentes judiciales.

El ex mandatario del Betis llegó por la mañana temprano a los juzgados de Sevilla para evitar así a las cámaras, a pesar de lo cual varios medios de comunicación y cerca de medio centenar de aficionados béticos ya aguardaban su llegada a la sede judicial.

Ruiz de Lopera accedió primero al Negociado del Juzgado de instrucción 6 para pasar posteriormente, a las 11.15 horas, a prestar declaración ante la juez, acompañado por su abogado, José María Calero, y cuando accedía a la sala fue increpado por una mujer que le dijo: "Viva el Betis..., libre. Señor Lopera, váyase".

El abogado Adolfo Cuéllar, de la Liga de Juristas Béticos, una de las asociaciones que ejerce la acusación particular, ha declarado esta tarde a los periodistas que en la primera comparecencia gran parte del interrogatorio de la juez ha girado sobre la actuación de las empresas Tegasa y Encadesa, ambas propiedad de Lopera, y su vinculación con la gestión del Betis.

Cuéllar ha indicado que no les ha "sorprendido" el contenido de la declaración que ha hecho el ex mandatario bético, aunque sí les ha causado "sorpresa el discurso apocalíptico de Lopera de lo que va a ocurrir en el club a partir de ahora".

El letrado de la Liga de Juristas ha añadido que entiende que la juez haya ordenado esa segunda comparecencia, ya que con ello se busca "una mayor garantía para todas las partes" representadas en el procedimiento "y para que cada uno alegue lo que considere oportuno", después de la primera declaración iniciada esta mañana.

Una vez que se produzca esta nueva declaración de Lopera, según este abogado, la juez que instruye la causa procederá "próximamente" a dictar un auto que podría incluir distintas medidas cautelares, y ha precisado que esto puede ser "esta misma tarde, mañana o pasado".

Ruiz de Lopera ha sido citado por la juez de instrucción 6 de Sevilla como imputado por presuntos delitos societarios en la gestión del Real Betis y que pudieron perjudicar al club, en la que es su primera declaración judicial por una denuncia de la Fiscalía por, presuntamente, "descapitalizar el Betis en beneficio propio".

parece que fue un juicio duro

Lopera declara durante seis horas sin que se adopten medidas cautelares

La juez, tras una jornada maratoniana, deja para entre hoy y mañana la decisión de si interviene judicialmente las acciones de Farusa, mientras la Fiscalía se opone a las solicitudes de la oposición






La esperadísima declaración como imputado de Manuel Ruiz de Lopera en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en el marco del caso por presunto delito societario continuado y apropiación indebida en sus años de gestión en el Betis se saldó con trece horas del ex consejero delegado en la sede judicial, seis de ellas en el despacho de la juez Mercedes Alaya prestando declaración y la espera hasta entre hoy y mañana para conocer si se adoptan medidas cautelares, tal y como han solicitado los denunciantes, para intervenir judiciamente las acciones de Farusa, el club o embargar sus cuentas. Ante todo esto ha sorprendido sobremanera la actitud del Ministerio Fiscal, que se ha opuesto a cualquier medida propuesta por la acusación (Béticos por el Villamarín, Por Nuestro Betis y Liga de Juristas Béticos) y ha solicitado que, en el caso de que la juez las estime, los demandantes depositen una millonaria fianza por los perjuicios económicos que pudieran derivarse de las mismas.
La adopción de las medidas cautelares es la clave en este caso. Entre hoy y mañana se redactará el auto por el cual la juez Alaya dará su parecer. Las solicitudes se desglosaron así: la Liga de Juristas Béticos (LJB) y Por Nuestro Betis (PNB) solicitaron la intervención judicial de las acciones de Farusa —y la consiguiente anulación de la venta a Luis Oliver y Bitton Sport—; PNB en solitario pidió la intervención judicial de la gestión del club; y Béticos por el Villamarín (BXV) han propuesto, como ya hicieron hace unos días por escrito, el embargo de las cuentas de Lopera para que se haga cargo de las posibles sanciones que se deriven de este caso. En la vistilla, la Fiscalía se ha negado a pedir alguna cautelar, se ha opuesto a las solicitadas por la oposición y, junto a la defensa del imputado, solicitó que las acusaciones prestaran caución, es decir, que depositaran una fianza por los perjuicios económicos que pueda recibir Lopera en caso de aplicarse las citadas medidas cautelares.
Eso ocurrió en trece horas maratonianas. Todo comenzó minutos antes de las 8.00, cuando Lopera llegó a la sede judicial, en la que estaba citado a las 10.30, para evitar a la muchedumbre que posteriormente se citó a las puertas del juzgado y a los medios de comunicación. Las medidas de seguridad eran fortísimas, ya que se contaban hasta ocho furgones policiales y dentro del juzgado se blindaron los pasillos por los que pasaría el imputado. A las 10.55 acabó de recorrer, vestido con un traje marrón claro, camisa rosada y tocado con sus dos insignias habituales (Betis y Gran Poder), el que le llevaba al Juzgado número 6 junto a su abogado, José María Calero. Justo antes de llegar giró su cabeza hacia una mujer que le gritaba. «¡Viva el Betis... libre! Señor Lopera, váyase!». Allí dio sus datos y su filiación antes de comenzar la declaración a las 11.15 con la presencia de los abogados de la oposición Adolfo Cuéllar (LJB), Manuel Serrano (BXV), Cayetano García de la Borbolla y Víctor Castro (PNB). El primer paso fue la concreción de los hechos, en la que Alaya le explicó a Lopera por qué estaba allí declarando. Según los presentes, fue una relación de motivos muy contundente. El primer receso llegó a las 15.30 y el segundo a las 16.10, todos por necesidad de ir al baño, aunque Lopera nunca salió. A las 17.15 finalizó la declaración. La juez solicitó un descanso de una hora para revisar y corregir el acta, pero se amplió a dos. A las 19.05, Lopera y las partes fueron llamados para leer el acta y dar su conformidad. Entonces se celebró la vistilla final y hoy debe darse a conocer el auto.
La declaración no estuvo exenta de momentos jugosos. «No como porque estoy de promesa» o «yo estoy delante del Señor —ante un crucificado— para decir la verdad todas las horas que hagan falta», señalaba Lopera para rechazar recesos. «Tuve que vender mi casa de El Rocío porque me chillaban los sevillistas», le dijo a la juez, además de defender su bondad recordando que «yo le regalaba lavadoras superautomáticas a los jugadores» en los años 70. También rechazó a los peritos porque solicitó que constara en acta que uno de ellos «es antiloperista reconocido desde hace cinco años». «De aquí a poco tiempo la situación económica del Betis probablemente será peor que en 1991. Va a ser muy mala, probablemente calamitosa», continuaba quien reconoce que «yo en el Betis lo hacía todo: presidente, administrativo, abogado...».