Casillas quiere 'proteger' a Sara Carbonero

Iker Casillas, capitán de la selección española que disputa mañana en Durban ante Alemania “el partido más importante de nuestra historia”, según sus propias palabras, admitió sentirse molesto ante la gran expectación que ha levantado su relación sentimental con la periodista Sara Carbonero.

“Me sorprende que con gente como yo, que no me dedico a hablar de mi vida, ni a venderla, qué necesidad hay de vender la vida de los demás. Alguno que me oiga decir esto pensará que me da morbo hablar de ello”, confesó antes de profundizar en su malestar: “Sí me molesta que la prensa deportiva no me juzgue sólo por si paro un balón. No me he metido en la vida privada de nadie. Entiendo la crítica, siempre que sea con respeto. Siempre me enseñaron que lo último que se puede perder es el respeto. Sólo pido lo mismo para mí”.

Toda una declaración de intenciones en la víspera de un encuentro histórico para ‘La Roja’. “Hemos pasado esta barrera de los cuartos de final, y ya es un hito histórico para el fútbol español, pero ahora mismo no pensamos en otra cosa que no sea Alemania. Nuestro primer objetivo es ganar esta final contra ellos”, aseguró Casillas.

“No hemos venido aquí para ser cuartos. Vamos a luchar contra Alemania lo mejor posible para llegar a la final. La ilusión la tenemos puesta, como todo el mundo porque soñar es gratis, en llegar a lo máximo. El de Alemania es el partido más importante, por encima de la final de la Eurocopa en Austria”, añadió.

El portero del Real Madrid confía plenamente en el potencial del equipo, que cuenta con un claro sello azulgrana en cuanto a estilo de juego y mayoría de futbolistas (ocho): “No se me hace raro. El Barça tiene muchos jugadores internacionales españoles. Están haciendo un gran trabajo y es normal que el seleccionador se fije en el Barcelona, que lo ha hecho bien en los últimos años”.

Tras señalar sobre los semifinalistas que “siempre están ahí los más potentes”, Casillas lamentó las ausencias de Messi y Cristiano Ronaldo: “Me sorprende que no estén los dos mejores jugadores del mundo, lo que demuestra que al final todo se centra en la labor del equipo”.