‘La Roja’ se viste de blaugrana

La selección española ha llegado a las semifinales del Mundial con una marcada dependencia del estilo el Barça y de las aportacine individuales de los jugadores blaugrana aquí en Sudáfrica.

No en vano, por ejemplo, los seis goles que ha marcado España llevan la firma del Barcelona, cinco los ha anotado David Villa y el otro Andrés Iniesta. Pero es que, además, el último tanto del delantero asturiano llegó como consecuencia de un remate de Pedro al poste cuyo rechace aprovechó el Pichichi del Mundial. Esto, por no recordar que el gol a Portugal se lo dio a Villa Xavi con un taconazo marca de la casa o que el propio Villa sirvió el tanto en bandeja a Iniesta en el segundo gol a Chile.

Y Esto no es todo. El centro de la defensa es cosa de Carles Puyol y Gerard Piqué, indiscutibles los dos. Lo han jugado todo y se han convertido en piezas clave de la seguridad defensiva de la que ha hecho gala el equipo, que sólo ha encajado dos goles en cinco partidos.

¿Y qué decir del centro del campo? Pues ahí Busquets se ha hecho con el respeto de todos y ha estado al margen de la polémica del doble-pivote que ha sido constante durante todo el campeonato. Pero él no está en cuestión, sino Xabi Alonso. Tiene mucho mérito que Sergi haya pasado por encima de un futbolista como el donostiarra, curtido en la Premier en las filas del Liverpool y fichaje millonario del Madrid de Florentino. Pero el propio Del Bosque lo qiso dejar muy claro desde el principio: “Si ahora yo fuera futbolista, quisiera ser como Busquets”.

El canterano blaugrana se está conirmando como un jugador completo, que lee tácticamente muy bien os partidos, que presiona, corta pero, a la vez, ve muy bien el pase. De hecho, las jugadas ofensivas las inicia él y no Xabi Alonso, que ha perdido protagonismo al lado del barcelonista. Para ser su primer Mundial y su primera gran cita internacional, Busquets se comporta como un veterano que, además, tiene la ventaja de entenderse a la perfección con Xavi e Iniesta. Estos dos jugadores son la clave del juego creativo de España. Xavi juega algo más adelantado que en el Barça, precisamente como consecuencia del mencionado doble pivote que utiliza Del Bosque.

Esto le ha perjudicado hasta que no se ha adaptado a la posición y no ha encontrado en Iniesta, que empezó entre algodones por la condición física con la llegó a Sudáfrica, como su socio ideal, al estilo Barça. Andrés ha ido claramente de menos a más hasta ser el mejor jugador de campo contra Paraguay. España necesita al mejor Iniesta y en cuanto éste puede desarrollar su fútbol, no carbura medianamente bien, como ocurrió ela segundaparte ante Portugal y en el tramo final de los cuartos.

Queda Valdés, que no tiene ni tendrá protagonismo en el campo pues Casillas es fijo, pero que está llevando a cabo una gran labor de compañerismo, siempre haciendo grupo, ayudando y trabajando al máximo de sus posibilidades por si Del Bosque le necesita. Los que dudaban de su profesionalidad y carácter, han quedado en evidencia.

BARÇA A TOPE

En la concentración de la selección nadie se esconde la importancia de los jugadores del Barça. No hay más que ver cómo se la jugó Vicente del Bosque para desatascar el partido contra Paraguay. Cesc, objetivo prioritario de los blaugrana para la próxima temporada, y Pedro fueron los encargados de cambiar la dinámica que tenía el encuentro. Los mejores minutos de la selección coincidieron con siete jugadores del Barça sobre el campo más Cesc.

Fue entonces, ya sin Xabi Alonso y con Busquets, Iniesta y Xavi en el centro del campo, cuando mejor jugó el equipo español, entre otras cosas porque pudieron imponer el estilo y el ritmo con el que juegan en el Barça. Más toque, rapidez en la transición, posesión de balón y profundidad, aprovechando que había un extremos nato como Pedro que, por cierto, parece haber ganado la partida en su duelo particular con el sevillista Navas.

Durante el tramo final de los cuartos de final, pudimos ver gran parte de lo que será el Barça la próxima temporada. El centro del campo y la delantera eran culés, con la únca ausencia de Leo Messi.

Y también pudimos constatar el alto grado de compenetración que hay entre Xavi, Iniesta y Cesc. Si el del Arsenal viene finalmente al Camp Nou, el Barça tendrá un equipo ciertamente insuperable.