Valencia-Cf El Valencia busca un delantero en las rebajas

Llorente se muestra rotundo y zanja cualquier pretensión que otros clubes puedan tener sobre Mata: «No se vende» El club asume que el goleador que le falta a Emery puede llegar incluso después de la pretemporada en Eslovenia

Sólo falta uno y va para largo. El Valencia se lo toma con filosofía y la pareja de Soldado tardará en llegar. Tanto que, incluso, el club asume con cierta normalidad que a la pretemporada en Eslovenia Unai Emery viajará sin el delantero que precisa para completar la plantilla. La teoría de Manuel Llorente es que conforme vayan pasando las fechas y metiéndose ya los futbolistas de todos los equipos en faena, serán los propios clubes los que empiecen a inquietarse ante el temor a quedarse sin una venta en un año mundialista en el que los traspasos por el momento han sido contados. La crisis se nota y el Valencia -posiblemente el club europeo que más dinero ha ingresado este verano por ventas- quiere pescar en rebajas. La filosofía a aplicar es clara: vender caro, comprar barato. Otra cosa es que lo consiga.

Conforme pasan los días, a la secretaría técnica que coordina Braulio Vázquez se le llena cada vez más la carpeta de ofrecimientos. Salen opciones de delanteros que hace semanas ni tan siquiera podía imaginar que se pudieran poner a tiro. Eso sí, el perfil que desea el entrenador del Valencia no han variado. El objetivo es traer un delantero diferente a Soldado. Aduriz siempre ha sido de los preferidos por Unai Emery pero en su caso el Valencia quiere exprimir esa táctica de la paciencia, consciente que el delantero vasco quiere salir del Mallorca y de que metido como está el club balear en proceso concursal, una oferta a la baja puede ser mejor acogida dentro de unas semanas. Ni acercarse a los seis millones de euros que se han barajado en la isla como precio de salida. Vamos, quizás ni a la mitad.

Ya sea Aduriz, 'Chicharito' Hernández (pertenece al Manchester United y se ha apuntando en México una cesión) u otro de los que maneja Braulio Vázquez, lo cierto es que en la balanza de prioridades ocupa un lugar también preferente la necesidad valencianista de vaciar su vestuario. Es el cuento de todos los años.

Resuelta ya la venta de Silva y después de que el propio presidente afirmara ayer de manera rotunda que «Mata no se vende» (lo dijo en una entrevista concedida a la 90.1 FM), el siguiente en la parrilla de salida -lleva tiempo ahí- es Hugo Viana. Aquí el Valencia juega el papel inverso al del delantero. Piensa que una vez se haya puesto en marcha la pretemporada por el portugués podrá sacar alguna rentabilidad económica o, al menos, no tener que pagar parte de su ficha para colocarlo en el Sporting de Lisboa, el último club que lo ha querido. Con la llegada de Tino Costa (al otro Costa, Ricardo, se le quiere presentar el lunes), además, a Manuel Fernandes se le está buscando también sitio en Portugal -y en cualquier país que lo quieran- pero siempre su alta ficha resulta un impedimento.

De momento, lo siguiente que parece que se va a cerrar será la contratación de Julen Masach. Ayer el preparador físico acudió al club -coincidió con Ayestarán unos minutos- y dejó claro a su salida de las oficinas que será el ayudante de Emery añadiendo que siempre ha tenido una fluida y buena relación con todos los jugadores.