Messi no pudo sumar otro éxito a su carrera

Las lágrimas de Leo Messi al finalizar el partido eran desgarradoras, de impotencia del mejor jugador del mundo, alguien que lo ha ganado todo con el Barcelona, pero que con su país, Argentina, no ha podido ver cumplido el sueño de conquistar el título de campeón del mundo. Messi no ha tenido suerte en este Mundial. Desde el primer día, se echó al equipo a sus espaldas y lideró con maestría a la ‘albiceleste’ en la primera fase y también en los octavos de final.

Ayer no fue su mejor día, está claro, y como el resto del equipo se fue apagando a medida que iban llegando los goles alemanes. Es cierto también que no ha podido demostrar su grandísima calidad y que se marcha del continente africano sin haber marcado un solo gol, pero nadie le podrá negar a Messi su implicación con esta selección. Es muy joven todavía, acaba de cumplir 23 años, y aún le quedan oportunidades para triunfar con su selección, la única espina clavada que le queda al bueno de Leo.

Messi se vino abajo sólo pitar el colegiado el final del partido. En el mismo terreno de juego tuvieron que venir a consolarle su gran amigo, la ‘Brujita’ Verón, el miembro del cuerpo técnico Signorini y hasta el propio Diego Armando Maradona, quien tuvo tiempo para su estrella en unos momentos muy difíciles. Luego, en la rueda de prensa, el ‘Pelusa’ puso las lágrimas del blaugrana como ejemplo para todos aquellos que habían dudado de su implicación. “Quien diga que no siente la camiseta es un estúpido”, dijo el seleccionador.

Leo abandonó el terreno de juego acompañado de Mascherano y en el vestuario continuó llorando amargamente la eliminación. Su papel en el Mundial podría incluso dejarle sin ‘Balón de Oro’, pero a Messi le queda el Barça, donde juega como los ángeles y donde ha ganado siete títulos en las dos últimas temporadas. Los blaugrana esperan a su crack, que mantendrá los planes y se incorporará al equipo el 1 de agosto para la gira asiática, junto al resto de los mundialistas.

Antes, el 14 de julio jugará en Panamá por un compromiso con uno de sus patrocinadores. Serán unas vacaciones difíciles para todo un campeón como Messi, sin duda, porque la eliminación le duele, pero en Barcelona le esperan con los brazos abiertos.