Cesc y Touré, en manos de Sandro

Las dos primeras patatas calientes que tendrá que hacer frente Sandro Rosell a partir de este mediodía -cuando tome posesión como nuevo presidente del FC Barcelona para los próximos seis años- serán el fichaje de Cesc Fàbregas y el traspaso de Touré Yaya. Nada más ser investido como máximo dirigente blaugrana, Rosell se reunirá con el técnico del primer equipo, Pep Guardiola, con el fin de acabar de perfilar todas las operaciones previstas tanto de altas como de bajas.

Parece evidente que para el cuerpo técnico existe el convencimiento que el fichaje del capitán del Arsenal es a día de hoy una prioridad. Sin embargo, la operación se aventura como muy complicada, ya que el club inglés ya ha renunciado sin inmutarse una primera oferta de 35 millones de euros. Además, el técnico y manager general del club, Arsène Wenger, ha dado órdenes a los ejecutivos de la entidad para que hagan oídos sordos a cualquier canto de sirena proveniente de Barcelona. Así pues, todo invita a pensar que Rosell en persona tendrá que desplazarse a Londres para desencallar esta operación. Hay que recordar que el nuevo presidente blaugrana mantiene excelentes relaciones con los ejecutivos del club ‘gunner’, por lo que al menos parte con una cierta ventaja a la hora de establecer la primera toma de contacto.

El otro caso ‘abierto’ que tendrá que hacer frente el nuevo presidente es el traspaso de Touré Yaya. Resulta que el jugador africano había llegado a un acuerdo con el Manchester City para jugar la próxima temporada en el club inglés. Asimismo el Barça había pactado una cantidad de 32 millones de euros (30 más variables) en el traspaso. Sin embargo, la operación tenía que ser certificada por la nueva junta. Como el pacto caducaba el 28 de junio, resulta que ahora mismo la salida de Touré es papel mojado, por lo que Rosell tendrá que empezar desde cero las negociaciones.

Para complicarlo aún un poco más todo, el agente del marfileño, Dmitri Seluk, dio un paso atrás en sus intenciones y aseguró querer reunirse con Rosell para conocer de primera mano las intenciones del nuevo presidente,
No hay duda de que se le gira trabajo, y mucho, al dirigente blaugrana, que además de estos dos casos acuciantes hay otros temas pendientes que exigirán una inminente resolución para evitar que se acaben alargando de forma ‘sine die’.

El primero será acabar de concretar la salida de Thierry Henry, que se marchará gratis a la MLS, pero que al menos e Barcelona se ahorrará su elevada ficha, contactar con el mexicano Rafa Márquez y conocer de primera mano sus intenciones como también las del delantero seco Zlatan Ibrahimovic.

En el aspecto de altas, aparte de Cesc, hay otros nombres en el tintero que hace tiempo que la secretaría técnica tiene en su agenda. La intención es reforzar la banda derecha para que Dani Alves pueda dosificarse así como un pivote defensivo en el caso de que finalmente Touré abandone el club. También se estaría pendiente de la marcha de Ibra para incorporar un delantero más.